martes, 18 de enero de 2011

Tic Tac...el tiempo pasa y las cosas cambian!!!

¡Cómo pasa el tiempo! A veces me paro a pensarlo y me estremezco... "Parece que fue ayer", frase que todos utilizamos muy a menudo y realmente cuánto tiempo ha pasado? 5, 10, 15, 20, 30 años?....

He elegido esta foto porque para hablar de tiempo qué mejor que un reloj o un calendario, no? Pero este reloj es importante en cuanto a mis recuerdos se refiere.



Este reloj era de mis abuelos de Carballo, un recuerdo que mis padres le trajeron de un viaje que habían hecho a Mallorca. 
Ahora lo tengo en mi habitación. Lo tengo yo porque me trae muchos recuerdos de mis visitas a Carballo. Cuando llegaba a casa de mis abuelos, después de darles un beso, entraba corriendo en la salita y giraba el reloj y acto seguido me sentaba en una de las dos mecedoras a mecerme como una loca (nos peleábamos por ellas), ahora las hemos tapizado y las tenemos en Ponteceso...siempre me gustaron y me recuerdan la paciencia de mis abuelos: había poco espacio para mecerse y siempre chocábamos con las persianas, las teníamos machacadas...


Otra cosa que hacíamos era bajar por el pasamanos, ahora lo vemos y ni mis primos, ni mis hermanos ni yo entendemos como podíamos tirarnos por ese pasamanos en el que no había espacio entre la pared y él, para poder deslizarnos, pero lo hacíamos.

En Ponteceso, solíamos jugar en el campo de la feria. Cogíamos arcilla y hacíamos ceniceros, que después vendíamos en un improvisado tenderete en el portal de casa, en el que también vendíamos colonias hechas con agua y las flores silvestres machacadas, rosas que comprábamos (compraban mi madre y mi tía) en la floristería, etc.
Claramente, no nos compraba nadie, o casi nadie, porque para que están las madres sino...jajajaja, efectivamente mi madre y mi tía nos compraban las cosas, por pena al vernos allí horas y horas sin que pasase nadie.

Hoy ya no hay arcilla, hay adoquines y un parque infantil, lo que no deja lugar a la imaginación, o por lo menos te limita más la imaginación, pero por lo menos pueden seguir jugando los niños en este lugar y no estar encerrados todo el tiempo en casa con la consola, la tele o el ordenador.

 
 
Nosotros nos pasábamos todo el día en la calle jugando, descubriendo, aprendiendo.... Íbamos a la playa cuando hacía buen tiempo y después quedábamos para jugar, montar en bici, hacer excursiones, hasta que nos llamaban para comer, merendar o cenar, pero después volvíamos a quedar con los amigos y con los primos...era genial!!!

En verano no había tiempo para la tele, aunque sí la veíamos de vez en cuando, además en esa época había programas en 3D, con aquellas gafas de cartón con un ojo azul y otro rojo, pero preferíamos estar por ahí. También leíamos, practicábamos coreografías en el bajo de casa con el tocadiscos de mi hermana, para bailarlas en las fiestas, ante el palco de la orquesta, jugábamos al ping-pong también en el bajo, hacíamos concursos de dibujo, íbamos de excursión-merienda al monte, recolectar las moras en los caminos (qué ricas!)...pero nunca podíamos pasar del cruce, hoy señalizado con la estatua del cesto:


Jajajaja.....era hasta donde les alcanzaba la vista desde la ventana a los adultos para controlarnos.....
No me acuerdo a que edad nos dejaban pasar de ahí, hasta los colegios, todo un mundo nuevo que explorar...100-300 metros más allá....jajajajaja.
Lo mejor de todo es que obedecíamos, cuando andábamos en bici siempre girábamos ahí y para casa.... También jugábamos al fútbol en la carretera, pensad que era otra época, en un pueblecillo y que casi no había coches, pasaba uno cada buf, qué sé yo, cada siglo para mi en aquel tiempo....jijijijijijiji

Otra cosa que recuerdo y que ahora está prohibido, pero que a mi me gustaba, era lavar el coche de mi padre o de mi abuelo en la puerta del garaje, o cuando teníamos la mesa en el garaje y hacíamos sardiñadas..después las hacíamos en casa de mis tías y también en la playa, en Balarés, como no:




Ahora las cosas han cambiado, hay más coches, hay más gente para las barbacoas en Balarés, ya no hay arcilla, ya no tenemos ni la mesa en el garaje, ni la mesa de ping-pong, ni edad para preparar las coreografías, ahora es mejor improvisar..jejejeje
Pero sigo reuniéndome con mis primos, sigo yendo a las verbenas, sigo yendo a Balarés, sigo yendo de excursión y sigo encontrando recuerdos, muchos de ellos muy escondidos en mi mente, y sigo aprendiendo cosas nuevas y sorprendiéndome con sitios ya conocidos y que conozco por primera vez. Y espero que siga siendo así el resto de mi vida.

Mil besines a todos y gracias por seguir mi blog.

2 comentarios:

  1. Que nostalgica que estas jajaja
    Pero que lindo es cuando uno mira atras y se siente una infancia y vida feliz, gracias a Dios yo tambien la tuve y llevo los mejores recuerdos.
    Dios quiera que si tenes la bendicion algun dia de tener hijos puedas enseñarle a usar la imaginacion como haciamos nosotros de chicos y poder llegar a ofrecerles una infancia tan feliz y sin tanto consumismo como la que hay hoy en dia.
    Saludos y muchos recuerdos me moviste en mi cabeza con este post tambien

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  2. Jajaaja...se me nota la nostalgia, no?
    Espero que te haya movido para bien, para mi recordar no es malo, es algo positivo, con cierta carga de tristeza en algunas cosas pero siempre emotivo y bonito.
    Besos

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